El vestido de verano que te acompaña del día a la noche

MENOS, PERO MEJOR. Junio - Ideas de armario que funcionan en la vida real: prendas que se adaptan al ritmo del verano (y que te acompañan con estilo, todo el día)

Cuando llega el verano de verdad —ese momento en que el calor aprieta y los recursos del armario empiezan a escasear— hay algo que busco siempre en las piezas que recomiendo a mis clientas: que sean favorecedoras. No solo frescas. No solo ponibles. Favorecedoras.
Porque cuando hace calor y nos quedamos casi sin ropa, lo más importante es sentirse bien, sentirse representada.

En mis últimas asesorías de estas semanas, hay un tipo de prenda que ha sido la más buscada: vestidos sobrios, minimalistas, que funcionen como un lienzo sobre el que pintar con los accesorios.
Vestidos que puedas llevar en tu día a día —del trabajo a la ciudad, o de la ciudad a la playa— y que también se puedan transformar en algo especial para una cena o una noche de verano. Sin cambiar de ropa: cambiando lo que pones alrededor.

Hoy te comparto algunos ejemplos muy concretos que hemos trabajado en estas sesiones: piezas que funcionan y que, con los accesorios adecuados, se mueven con flexibilidad entre un contexto y otro.